En la educación: Propiciar la autoeducación a todas las personas de la comunidad, ofreciéndoles facilidades para cultivar sus intereses, desarrollar sus capacidades mentales y ampliar sus conocimientos a un ritmo y condiciones fijadas. En esta forma la biblioteca y la casa de la cultura se convierten en uno de los principales agentes de educación no formal, es decir, de aquella que no se enmarca dentro de programas determinados, ni conduce a la obtención de títulos, si no a la satisfacción personal. Promover los habitó de lectura.
En Información: ofrecer información que permita atender necesidades de consulta sobre diversas temáticas. Información que le permita a los ciudadano, conocer en qué sociedad vive, que derechos tiene y como puede y como puede defenderlos, cómo puede participar en las decisiones de la comunidad local, regional o nacional.
Como está configurado el sistema de poder y en qué forma participa, que instituciones y organizaciones existen en las comunidades y qué papel cumple cada una de ellas.
En cultura: Promover las manifestaciones culturales de la comunidad a través de todas sus diferentes forma de expresión: pintura, música folklore, producción literaria, artesanías, tradiciones, costumbres, etc. Las organizaciones de estas actividades por parte de la casa de la cultura, o el ofrecimiento de un lugar para que ellas se desarrollen dentro de la misma, pueden llevarla a convertirla en el centro de la vida cultural de la comunidad.
En recreación: Favorecer el empleo positivo del tiempo libre del individuo y los diferentes grupos de la comunidad, de acuerdo con la edad, ocupación e intereses. Proporcionarles el material y los medios para que logren su objetivo.